
La Iglesia Católica no tuvo relación directa con el nazismo, pero fue muy próxima al fascismo italiano. Mussolini firmó con el papa Pío XI el Tratado de Letrán que daba a la Iglesia un territorio y le hacía una donación de cerca de 90 millones de dólares. Si bien esto ayudó a recuperar las finanzas de la Iglesia, el pacto fue pésimo para la imagen del Vaticano.
Al final de su vida, este papa, arrepentido, escribió una encíclica llamada MIT condenando el antisemitismo y por lo tanto, el nazismo. Faltaban sólo dos días para publicarlo cuando el Papa murió, siendo sustituido por Pío XII, quien archivó este documento.
Cuando las persecuciones y muerte de judíos se volvió pública, el Papa no se pronunció contra el nazismo, salvó en la Encíclica de 1942, a través de la cual y en forma subliminar, protestaba por cualquier tipo de persecución, sea por razones políticas, de religión, raza, etc. Esa encíclica de Navidad de 1942 no fue publicada en Alemania por temor a represalias contra los sacerdotes católicos, a quienes Hitler odiaba y buscaba permanentemente excusas para reprimirlos y mandarlos a campos de concentración.
Sólo el obispo Von Galen de Munster protestó contra la matanza de niños y personas adultas con deficiencias físicas que “no merecían” vivir según la opinión del régimen nazi y que fueron asesinados. Hitler no podía matarlo porque era un religioso muy conocido y contactado con la comunidad cristiana, queestaba formada aproximadamente por 14 millones de alemanes.
Por otra parte, se conoce el accionar de Pio XII quien, a través de una red clandestina de sacerdotes, consiguió salvar a muchos judíos del régimen nazi. Varios historiadores como Joseph Lichten de B´naiB´rith, han documentado los esfuerzos del Vaticano en favor de los judíos perseguidos. En la propia Italia, la Iglesia, siguiendo las instrucciones del Papa, escondió y alimentó a miles de judíos en la Ciudad del Vaticano y en Castelgandolfo, así como en templos y conventos. Además, el diplomático israelí Pinchas Lapide calculó que Pío XII fue personalmente responsable por salvar al menos 700.000 judíos.