“La música es, ciertamente, en Birkenau, la mejor y la peor de las cosas. La mejor: devora el tiempo, procura el olvido, a la manera de una droga, de la que se sale atontado, ablandado… La peor, porque nuestro público son ellos, los asesinos; son ellas, las víctimas…”
Fania Fenelon
La música en los campos