SOBRE LA PROPAGANDA Y CENSURA NAZIS
La propaganda como instrumento político fue utilizada desde el ascenso de Hitler al poder. Su objetivo fue adquirir y mantener el poder patrocinando su causa a favor del crecimiento alemán, expansión y persecución a los judíos y otras minorías.
Los medios propagandísticos (libros, cine, carteles, etc.) se convirtieron en una maquinaria del Estado que buscaba llegar a todos los miembros de la sociedad.
Se sustentaron en diferentes principios básicos: simplificación e individualización de un enemigo único, transposición de los propios errores o defectos al otro, exageración y desfiguración, vulgarización, orquestación, renovación de acusaciones, y unanimidad para convencer a todos.
Todo material que no siguiera estos principios se censuraba por el mismo aparato estatal armado para tal fin.