Gracias a la joven violinista de doce años, Judith, un superviviente del campo de concentración de Plaszow cuenta su terrible y sorprendente historia por primera vez. La música los une y les hace conectar más allá de los horrores de la historia.
Michael Emge vivía en Cracovia con sus padres y su hermano. Con la invasión alemana, todos fueron trasladados al gueto donde recuerda las ejecuciones y las deportaciones. En 1942, fueron trasladados al campo de Plaszów. Sus padres trabajaban en la fábrica de Schindler quien salvó su vida.
Fuente: WDR, empresa de radio y televisión pública alemana